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| Foto: Getty Images |
La cámara alta del Parlamento Belga
ha apoyado la propuesta de ampliar la ley de la eutanasia a los menores. Este
es el primer paso de una reforma normativa que, si resulta, permitirá a los
niños y adolescentes solicitar el suicidio médicamente asistido en caso de
padecer una enfermedad terminal incurable.
La
controvertida propuesta legislativa para permitir la eutanasia infantil en Bélgica
ha recibido 13 votos a favor y 4 en contra en la Comisión de Asuntos Sociales y
Justicia del Senado belga. A continuación, deberá votarse en una sesión
plenaria de las dos cámaras que componen el Parlamento federal. La eutanasia
está permitida en Bélgica mediante una ley aprobada en 2002, la cual permite a
los médicos aplicarla en caso de que enfermos con dolencias incurables lo
soliciten.
Los
pacientes tienen la posibilidad de solicitar el suicidio asistido en cualquier
momento de su enfermedad, pero sólo si cuentan con la opinión favorable de un
médico que certifique la gravedad de su situación. Además, es necesario que un
segundo médico sea consultado antes de que se lleve a cabo una eutanasia e,
incluso, se exige que se someta a una tercera opinión en el caso de los
pacientes que no tienen una enfermedad terminal.
La
norma actual prohíbe que se practique la eutanasia a los menores de 18 años,
pero con la reforma que se pretende se posibilitaría en el supuesto de
sufrimientos físicos, aunque no en el caso de dolencias psíquicas. Los niños o
adolescentes podrían solicitar la eutanasia únicamente durante la fase final de
su enfermedad, cuando los médicos prevean la muerte en un corto plazo. Y,
además de la opinión favorable de los médicos, será necesario el acuerdo de los
padres. Este punto es uno de los que más debate político ha generado.
El
texto de la reforma ha provocado una división en la cámara alta belga, ya que
es un asunto ético y no tiene que ver con la política, por lo que la mayoría de
los senadores han votado en función de su libertad de conciencia y no a partir
de las alianzas de los partidos. Los cristianodemócratas francófonos CDH y los
flamencos CD&V se han opuesto a la nueva ley, mientras que la mayoría de
los liberales, socialistas, nacionalistas flamencos y verdes votaron a favor.
Como
cabría esperar, la nueva norma ha suscitado el rechazo unánime de las
comunidades religiosas mayoritarias en Bélgica, cuyos líderes firmaron una
declaración conjunta a principios de noviembre: “Proponer que los menores
puedan decidir sobre su propia eutanasia es una forma de falsear su facultad de
juicio y por tanto su libertad”.
En
cambio, las asociaciones de profesionales médicos y organizaciones cívicas
laicas y ateas se han manifestado a favor de la normativa, así como la Unión
Budista Belga, con argumentos como defender la libertad individual y el derecho
a una muerte digna.
La cifra de eutanasias practicadas en Bélgica
alcanzó un récord histórico en
2012, con un total de 1.432 casos, un 25% más que en el año anterior, según datos de
la Comisión Federal de Control y de Evaluación de la Eutanasia. Además de Bélgica,
la eutanasia "activa", el suicidio con asistencia médica, no está penalizada, en Europa,
en Holanda, Luxemburgo y Suiza.
Ana B. Polo
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